La vida es el camino que se recorre dia a dia, y disfrutar y vivir el camino es ser feliz, mas si cabalgas con amor, compartiendo, ayudando, trabajando y luchando para que la vida pueda continuar para que otras personas puedan disfrutar del camino, es el valor y la honestidad de la vida. El saber recorrer tu camino, con la gran fuerza que llevas dentro, luchando, soñando, con esperanza, con fuerza con sabiduria, con amor, para que otros puedan seguir dibujando y creando nuevos caminos que recorrer en esta gran aventura que es la vida, aceptar los demás caminos creados con respeto, perdon y compasión por otras personas y saber apreciar el infinito talento creador que tiene el ser humano, tan variado y diferente que tiene infinitas posibilidades de crear y de amar, siempre que no te pongan un muro para que puedas pasar, aunque si quieres puedes y si es asi pues salta todo lo que puedas para pasar el muro, salta los mas altos hasta que puedas volar y pasarlo y si aun asi no hay cielo suficiente para pasar el muro atraviésalo con todas tus fuerzas traspasalo a través no hace falta ni derrumbarlo solo con tu fuerza interior lo traspasaras. con tu alma y mente, no hay rejas que valgan en el verdadero entusiasmo de salir a buscarte, de encontrarte como el ser humano perfecto y lleno de salud y amor que eres, la gran naturaleza de tu fuerza interior, que no la ves por las duras vendas que tienes ante tus ojos y que tapan la inmensidad y el gran potencial que tienes de vencer cualquier cosa, y tanta gente ciega, pero también tantos despertando, aprendiendo a volar alto muy alto, aprendiendo a amar, a luchar por el bien común, y a buscarse a ellos mismos en su interior para disfrutar de su verdadero sentido, de su conciencia despierta ese, para mi es el camino. Para acabar os dejo este bonito poema de A. Machado
G274
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso
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