Aveces nos planteamos si estamos haciendo lo correcto en la vida, si las obligaciones y derechos a la que nos someten el estado en el que nos a tocado vivir es el camino a seguir, que es o debe ser lo correcto en un sistema consumista donde cada vez las grandes empresas se apoderan del dinero, de los recursos del planeta donde las ganancias de unos pocos importa mas que el crecimiento de la pobreza y el hambre del pueblo, donde cultivar trigo para consumir pan casi no es rentable, o donde queda mas trigo para las supergranjas de ganado que para consumo humano, donde si enfermas te someten a una espera intolerable, donde la educación retrocede y se hace mas selectiva para producción del sistema y menos creativa y cultural, donde un techo se puede convertir en tu ruina gracias a esos bancos esos que prestan dinero que no existe, o prestado por un estado del recaudo de todos los ciudadanos, o es malgastado en grandes construcciones y carreteras que hacen del mundo cada vez mas creciente en ciudades, colmenas humanas donde no se saluda ni al vecino, donde hace imposible la vida y crecimiento en los pueblos pues no hay trabajo para los jóvenes, los que deberían ser el futuro de los pueblos, este es nuestro mundo cada vez mas rico en conocimientos, tecnologías e innovaciones, pero mas pobres en libertad, espíritu y futuro. Solo la lucha y la confianza en uno mismo por un destino libre, culto, sano nos salvará de lo peor, ya no sólo por nosotros sino por la vida de nuestros hijos y futuros nietos. La vida es dura dicen los sabios,
Nadie dijo que luchar fuera fácil, pero nada de asustarse o acobardarse todo esfuerzo por cambiar es significante, cualquier frase que haga pensar y cuestionar el sistema a un ciudadano tiene un efecto, hoy son miles mas de personas insatisfechas con el sistema, millones en el mundo, pequeñas y grandes acciones cambian el mundo y tu vida a largo plaza, eso o agachar la cabeza, nos queda luchar avanzar, construir alternativas al margen de sus metemiedos, dentro o fuera del sistema, antes que agachar la cabeza y vivir como siervo de un futuro que no me dará la felicidad, me voy al otro barrio, o tal vez a la otra punta del mundo para seguir soñando y luchando, sembrando y regando las tierras desiertas, y las mentes no despiertas...
Pedro Miguel, La Solana 20 Noviembre 2013
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